La piadina es un alimento antiquísimo de nacionalidad italiana y de origen Romano.
Definida por los romañoles en el año 1371 como achatada, levada, bien condimentada y cocida en el horno.
En la zona de la antigua Roma siempre se la consideró un alimento emblemático.
Fue y es desde siempre un alimento que puede sustituir el pan y que acompaña perfectamente carnes y quesos.
Consumido sobre todo por las clases más pobres, era el alimento diario de los campesinos que llevaban la masa y la cocinaban sobre las brasas en una plancha y luego la rellenaban con todo tipo de carnes, fiambres o verduras.
Era para ellos un alimento económico y rico en calorías a la vez que los dejaba sastifechos durante horas.
La masa de la piadina es parecida a la fugazza pero más fina y se hace con harina y grasa de cerdo.
La forma original de cocinarla es sobre una plancha de barro cocido o de hierro o también sobre una piedra arenífera.
Cuando se cocina sobre la piedra se debe apoyar en un trípode y dejar que se ponga al rojo vivo con una llama muy fuerte que se arma con hojas y leña seca.
El calor debe ser así pues la cocción debe ser rápida.
Otra forma de cocción es, en un horno de carbón.
Estas eran las formas tradicionales empleadas para su cocimiento.
En la actualidad, cuando no se cuenta con estos elementos se puede cocinar directamente sobre una plancha de barro cocido o de hierro liso y ponerla sobre la hornalla directamente.
En estos casos se procura que la plancha se ponga incandescente ya que la piadina se debe cocinar rápido y a su vez quedar bien dorada.
La masa original es muy simple siendo sus ingredientes harina, sal, agua, grasa de cerdo.
Con el correr de los años, algunos fueron modificándola sustituyendo algunos ingredientes.
La textura debe ser consistente y se trabaja con las manos hasta que esté elástica y lisa.
Se divide en porciones y se estira con el palote en forma de discos bien finos.
Cuando la plancha está bien caliente se van cocinando de a una por vez.
Durante la cocción se forma en la superficie ampollas, se da vuelta el disco varias veces pinchándolo con un tenedor.
Se retira una vez bien cocida y cuando se siente un delicioso aroma a pan recién hecho.
Se cortan en triángulos y se rellenan a gusto con jamón crudo o cocido o con verduras salteadas y aromatizadas.
O bien, apenas cocido rellenarlo y doblarlo.
También se puede comer sin relleno simplemente con los condimentos de una pizza y rociada con aceite.